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Trabajar en el crecimiento personal hace que la mayoría de veces nos centremos excesivamente en nosotros mismos. Sin embargo, mucha de la información que podemos extraer sobre nosotros no está en cada uno, sino en los demás. Desde la antigüedad ha habido innumerables leyendas que nos dicen que lo que vemos en otras personas revela información sobre quiénes somos.

Cuando ves algo que no te gusta en los demás, tiendes a rechazarlo o incluso a sentir asco, ¿verdad? La ley del reflejo afirma que, de alguna manera, un aspecto que no te gusta en otro ser también existe dentro de ti. Para entender esto, el psicólogo Xavier Guix ha escrito ‘La ley del reflejo‘, dando respuesta a todas nuestras dudas.

¿Tenemos una realidad distorsionada de nosotros mismos?

Por supuesto, porque no podemos vernos a nosotros mismos, somos ciegos a muchos aspectos porque no podemos desdoblarnos y vernos desde afuera. Por eso necesitamos espejos. Además, añadamos que los sentidos nos hacen percibir las cosas no como son en realidad sino según nuestros filtros. Las cosas son como son, pero las vivimos como somos. Y para postre, creamos imágenes de cómo creemos que somos basadas en modelos que hemos aprendido desde pequeños o según experiencias que hemos vivido. Basamos la realidad en nuestras creencias, que no dejen de ser puntos de vista y no verdades últimas.

«Caemos en el error de creer que son los demás los ‘culpables’ de lo que nos sucede»

¿En qué consiste la ley del espejo?

Existe una vieja ley de la vida que consiste en las correspondencias que se producen entre planos diferentes de existencia. ‘Como arriba es abajo’, se dice en el Kybalión. ‘Así en la tierra como en el cielo’, se dice en el Padrenuestro. Llevado a ámbito de lo psicológico decimos: ‘Como adentro es afuera’, es decir, el mundo y los demás se convierten en un gran espejo donde se proyecta o refleja nuestra conciencia. Por eso la idea del espejo es interesante, aunque en realidad lo que importa no es el espejo, sino lo que vemos reflejado en él. Porque ahí es donde puede quedar fijada nuestra imagen. Y esa imagen es siempre un reflejo pero no lo que somos en realidad.

¿Cómo se utiliza la ley del espejo y qué beneficios tiene?

El mayor beneficio es evitar el autoengaño que puede generarnos sufrimiento, a la vez que evitamos proyectar en los demás lo que es nuestro. Dicho de otro modo: es hacernos responsable de nuestra propia vida. Sabemos que todo lo reprimido será proyectado. Cosas que nos pertenecen han quedado en el lugar del olvido y ahora lo vemos en los demás sin darnos cuenta. Por eso hay que recuperar e integrar aquellas partes que quedaron fragmentadas en nuestra experiencia. De lo contrario, nos irán molestando toda la vida.

«Percibimos las cosas no como son en realidad sino según nuestros filtros»

¿Cuáles son los autoengaños más comunes que tenemos?

Uno de los más costosos de entender es la consideración de que lo que nos ocurre interiormente lo causa alguna cosa exterior (una mala noticia, un malentendido, un accidente, una ofensa, noticias desalentadoras…). Si bien en lo físico las cosas de a fuera nos pueden afectar y condicionar, en lo psicológico todo depende de nuestras interpretaciones. Por eso juzgamos, nos cargamos de prejuicios y nos victimizamos porque caemos en el error de creer que son los demás los ‘culpables’ de lo que nos sucede. Quizás el mayor de los engaños, junto con los sentidos, sea la autoridad que le damos a nuestro yo, cuando en realidad solo es el mayordomo de nuestra mente inconsciente.

¿Qué tiene que ver con nosotros lo que nos molesta de los demás?

Suele decirse que los que nos molesta de los demás es lo que no hemos resuelto en nosotros mismos. Se denomina ‘sombra’ a aquello que nos irrita mucho de los demás, que no lo podemos soportar, o aquello que nos atrae al extremo. En todos los casos se trata de aspectos que no son meras molestias sino auténticos malestares. Son ‘insufribles’. En esos casos, la sombra nos indica que algún aspecto del otro está oculto en nosotros, lo que no significa que seamos personas iguales. Descubrir lo que hay de mí en aquello que rechazo puede ayudarme a integrar mejor todos los aspectos de mi vida. Creemos que no tenemos nada que ver, que es cosa de los demás. Pero ahí se esconde la sombra para recordarnos que algo que rechazamos en su momento (pensamientos, sentimientos o conductas) porque nos generó angustia, ahora lo vemos proyectado en los demás.

Sobre Xavier Guix

Licenciado en Psicología, máster en Pensamiento Contemporáneo y Tradición Clásica, y postgrado en Psicopatología Clínica. Junto a su labor terapéutica en Kairós Institut, imparte cursos de autoconocimiento y crecimiento interior.

 

https://www.abc.es/bienestar/psicologia-sexo/psicologia/abci-xavier-guix-cosas-como-pero-vivimos-como-somos-202212032350_noticia.html