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Una de las claves para disfrutar de una buena salud física y mental es ingerir alimentos que sean ricos en calcio y colágeno. Con ello, los niveles corporales de estas sustancias se mantendrán en los límites recomendados por los expertos. Estas son imprescindibles para un buen funcionamiento de la memoria y para fortalecer los huesos. Sin embargo, son muchos los que desconocen que comida en concreto contiene estos elementos para aplicarlos a su dieta habitual.

 

Es por ello que, en los últimos tiempos, una verdura ha ganado cierta popularidad por reunir estos dos componentes. Se trata de la col rizada, también denominada kale. Es una de las hortalizas que más usuarios están incluyendo en sus comidas cotidianas debido a su riqueza en colágeno y calcio. Esto supone un incremento adicional en la fortaleza ósea y en la capacidad de memoria, factores que pueden contribuir a una mayor esperanza de vida.

Sus propiedades son más positivas que las de otros alimentos que proporcionan beneficios similares, como puede ser la leche. Esta suele poseer 130 miligramos de calcio por cada 100 gramos, mientras que la misma proporción supera los 150 miligramos de este componente. Por otro lado, contiene grandes dosis de vitamina C, que aparte de enriquecer la firmeza de los huesos y las articulaciones, refuerzan el sistema inmunológico, imprescindible para combatir diversas enfermedades. Además posee antioxidantes que, según datos de algunos estudios recientes, ayudan a prevenir el daño celular y protege contra varias enfermedades como el cáncer.

El kale como parte de una dieta habitual

Los beneficios del kale van más allá de los físicos. También tiene efectos muy positivos en el sistema cognitivo, el cual es clave en el tratamiento de síndromes degenerativos. El colágeno permite que las articulaciones mantengan un buen estado estructural y funcional. Por otro lado, permitirá a sus usuarios prevenir enfermedades como la osteoporosis.

Son varias y diversas las formas de integrar el kale en la alimentación habitual. Es un ingrediente que puede encajar en ensaladas frescas, más habituales en temporada veraniega. Otra forma es consumirla mediante batidos nutritivos que, complementándolas con otros ingredientes, puede resultar en una bebida significativamente saludable.

Una manera de incorporarlo a la alimentación cotidiana es como acompañante en sopas y guisos, así como parte de un plato principal. Con ello, se podrá asegurar una buena nutrición, que además será muy completa y equilibrada.

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