Investigadores del Instituto de Investigación Lunenfeld-Tanenbaum (Canadá) han revelado que ciertos segmentos de ADN, conocidos como transposones o «ADN egoísta», juegan un rol fundamental en el desarrollo temprano del embrión humano. Contrario a la creencia de que estos elementos solo provocaban mutaciones dañinas, el estudio muestra que los transposones LINE-1 son esenciales para que las células embrionarias progresen correctamente.
Los transposones son secuencias de ADN que pueden moverse dentro del genoma, a veces causando mutaciones, pero también desempeñando roles importantes en la regulación genética y el desarrollo.
Este descubrimiento, publicado en ‘Developmental Cell‘, descubrimiento desafía nuestra comprensión previa de estos esquivos segmentos de ADN, arrojando nueva luz sobre el papel que desempeñan en el desarrollo y la enfermedad humanos.