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La enfermedad de Parkinson es el segundo trastorno neurodegenerativo más diagnosticado en España. Se trata de una condición neurológica que afecta al movimiento, y cuyos síntomas característicos incluyen los temblores y los problemas de coordinación.

Sus causas precisas siguen sin ser del todo conocidas, pero las teorías actuales sugieren que intervienen diferentes alteraciones genéticas e interacciones con el ambiente, tales como la exposición a determinadas sustancias dañinas.

El daño a las mitocondrias

Ahora un nuevo trabajo publicado en el medio científico Molecular Psychiatryun grupo de investigadores de la Universidad de Copenhague, en Dinamarca presenta una posible nueva causa: el daño en las mitocondrias neuronales, las ‘fábricas’ de energía de las células del cerebro.

El hallazgo se basa en que este daño provoca problemas en el ADN mitocondrial, que después expande la enfermedad por el cerebro rápidamente; además, han comprobado que la transmisión de este material genético dañado provoca síntomas similares a los del párkinson y su evolución hacia un cuadro de demencia.

La transmisión se inicia cuando las células ‘cortan’ parte de su propio material genético y lo expulsan fuera de sí mismas, de manera que posteriormente es reincorporado por otras células que enferman en consecuencia. Normalmente, los genes antivirales de las neuronas cortan este proceso; pero si las células nerviosas de una persona no tienen buenas respuestas antivirales, se inicia la enfermedad.

Importancia para detectarlo y tratarlo

Este descubrimiento resulta importante por varios motivos. Por una parte, porque nos otorga nuevos conocimientos sobre un misterio como es el origen del párkinson; por otro, porque existe la posibilidad de que el ADN mitocondrial dañado se filtre al torrente sanguíneo y pueda ser utilizado como un nuevo biomarcador para diagnosticar la patología a través de muestras de sangre.

Por otra parte, conocer este mecanismo de transmisión a nivel de tejidos puede ayudar a buscar una solución a los problemas del sistema de energía y transcripcionales que conducen a la muerte de neuronas en la enfermedad.

De la misma forma, es consistente con evidencias que han mostrado que el ejercicio aeróbico ejerce un efecto protector sobre el ADN mitocondrial, con lo que subraya la importancia de las terapias físicas para los pacientes de párkinson y de la actividad física como herramienta preventiva.

¿Qué es el párkinson y cuáles son sus síntomas?

La enfermedad de Parkinson es una patología progresiva del sistema nervioso que va afectando al movimiento, cuya sintomatología comienza a aparecer de manera gradual, generalmente con temblores, rigidez o dificultad para el movimiento.

En sus etapas iniciales, esta enfermedad puede tener una expresión leve o nula y es posible que los brazos no se balanceen cuando caminas o que el habla pueda volverse suave o incomprensible. En cualquier caso, los síntomas se van agravando conforme pasa el tiempo.

La enfermedad evoluciona de manera diferente en cada persona, por lo que el tratamiento debe ser multidisciplinar y adaptado a las necesidades de cada paciente. Cabe señalar que en la actualidad no existe una cura como tal; más bien, las estrategias terapéuticas se centran en el control de los síntomas para mejorar en la medida de lo posible la calidad de vida de los pacientes.

Referencias

Tresse, E., Marturia-Navarro, J., Sew, W.Q.G. et al. Mitochondrial DNA damage triggers spread of Parkinson’s disease-like pathology. Molecular Psychiatry (2023). DOI: https://doi.org/10.1038/s41380-023-02251-4

 

https://www.20minutos.es/salud/actualidad/encuentran-posible-nueva-causa-parkinson-danos-mitocondrias-fabricas-energia-celulas-5180406/