Buenos días amigos. Tomo esté artículo de “lamenteesmaravillosa.com” porque resume muy bien algunas de las claves de uno de los pensadores que más me ha influido en los últimos tiempos.
Sus reflexiones no carecen de espiritualidad, pero sí de adoctrinamiento. Es posible que personas de muy diferentes creencias religiosas vean que estas reflexiones no solo respetan el pensamiento individual, sino que son capaces de agrupar aspectos esenciales del comportamiento humano que de ser aplicados, nos harían más felices a todos.
Feliz día. Felipe.
Las frases de Wayne Dyer nos demuestran por qué llegó a ser uno de los psicólogos más relevantes en el área de la autoayuda. Con libros como “Tus zonas erróneas” transformó la psicología más académica en una lectura sencilla, accesible y práctica para que cada uno de nosotros fuéramos agentes de nuestro propio cambio y responsables de nuestra felicidad. No falta quien sigue criticando la obra de Dyer. Ser durante mucho tiempo el autor más vendido en el campo de la autoayuda provocó, más de una vez, que desde las esferas más academicistas se le echara en cara la simplificación de muchas teorías y enfoques psicológicos. Ahora bien, hay un aspecto muy claro que conviene tener en cuenta y que el propio Wayne Dyer sabía muy bien. No es lo mismo escribir artículos científicos para una universidad que para el gran público. Uno de los grandes desafíos de quienes trabajan a diario en el territorio de los procesos psicológicos, en el ámbito de la clínica o en las aulas de una universidad, es conseguir que todos esos misterios del comportamiento humano también lleguen de forma clara (y útil) a todo el mundo. Wayne Dyer fue posiblemente quien mejor lo logró. Ya desde sus primeros años en la Universidad St. John’s en Nueva York, entendió la trascendencia y el valor que tenían los conceptos cognitivo-conductuales, la visión de Abraham Maslow sobre la motivació humana, así como los pensamientos de Viktor Frankl sobre el significado en la vida. Todas esas ideas dieron forma a sus primeros libros. Más tarde, exploró diversos aspectos espirituales sobre la experiencia humana con un propósito firme: ayudar a las personas a entenderse, a mirarse a sí mismas y comenzar a cambiar conceptos, ideas y actitudes para invertir mucho mejor en su crecimiento personal. Wayner Dayer hizo fácil lo difícil. Recogió gran parte de los pilares más representativos de la psicología para hacerla cercana y práctica, trayéndonos siempre una visión positiva, íntima y constructiva sobre el desarrollo humano.
Frases de Wayne Dyer para reflexionar
Dyer fue psicólogo, profesor, uno de los escritores con mayores ventas en el campo de la motivación y el crecimiento personal, así como uno de los conferenciantes más exitosos de todos los tiempos. Escribió numerosos libros, incluyendo 5 para el público infantil. A día de hoy, y tras algo más de 2 años tras su pérdida, su legado sigue muy vivo y muy presente. Estas frases de Wayne Dyer nos demuestran, sin duda, la esencia de esa
sabiduría que todos deberíamos aplicar en el día a día.
1. Tu actitud hacia la vida “Si cambias la forma en que miras las cosas, las cosas que miras cambian”.
Esta es una de las frases de Wayne Dyer más representativas. Algo que solía repetir a menudo en sus libros es que “estamos a solo un pensamiento de cambiar nuestras vidas”. La felicidad, por mucho que nos sorprenda no es más que una actitud hacia la vida. No importan nuestros agujeros negros personales, no importan las dificultades, los días grises.. Porque si uno está predispuesto a superarlo todo las perspectivas cambian y la realidad se
torna un poco más fácil.
2. La atención selectiva “Si crees que funcionará, verás oportunidades. Si crees que no lo hará, verás obstáculos”. Admitámoslo ¿cuántas veces nos hemos echado atrás ante un sueño porque no confiábamos lo bastante en nosotros mismos? A menudo lo hacemos, vemos más muros que caminos abiertos y nosotros mismos nos colocamos las trampas en nuestros pies. Liberémonos de esa atención selectiva que solo ve lo complicado para extender perspectivas y vislumbrar también las oportunidades.
3. No seas tu propio enemigo “Recuerda que no puedes fallar en ser tú mismo”. Esta es otra de las frases de Wayne Dyer más repetidas en su libro, ahí donde nos recordaba que siempre será preferible que nos odien por lo que somos a que nos amen por aquello que no nos identifica ni define. Al fin y al cabo, no hay peor fuente de sufrimiento que alejarnos de nuestro propio ser, de nuestras esencias y ese norte personal donde mente y corazón se ajustan.
4. Lo que cuenta es el presente “Deja de comportarte como si la vida fuera un ensayo. Vive como si hoy fuera tu último día. El pasado ya no existe y el futuro está por crear”.
Cuesta creerlo pero sin embargo lo hacemos: no damos la suficiente importancia a las cosas que nos envuelven, y de hecho, hasta nos descuidamos a nosotros mismos. Dejamos pasar la vida preocupándonos por el ayer, situando nuestras ansiedades en un futuro que aún no ha ocurrido y descuidando a su vez todo lo maravilloso que acontece ahora mismo ante nosotros. Seamos constructores de nuestra historia de forma responsable, centrémonos en el aquí y ahora para ser arquitectos de nuestra felicidad, oteadores de oportunidades y experimentadores de la felicidad de las cosas sencillas.
5. Arriésgate “Lo desconocido es el lugar donde se produce el crecimiento.”. Lo desconocido abarca ante nuestros ojos un amplísimo territorio inexplorado donde crecen todos nuestros miedos. Es ahí donde el eco de una voz rotunda nos dice que es mejor no arriesgar, que lo ideal es quedarnos tras la barrera de la zona de confort donde nada nuevo sucede pero donde al fin y al cabo, estamos seguros. Nadie crece en ese espacio reducido donde todo es fácil, donde todo es conocido. Ahí no avanzamos ni nos permitimos ser felices de un modo más íntegro y renovador. Tal y como nos recordaba Wayne Dyer “nunca debemos subestimar el poder de cambiarnos a nosotros mismos, porque en cuanto confiemos en nuestras capacidades, seremos capaces de obrar milagros”.
6. Domina tu interior, céntrate “Una mente en paz, una mente centrada y que no se centra en hacer daño a otros, es más fuerte que cualquier fuerza física en el universo”.
Esta es una de las frases de Wayne Dyer donde encontramos esa pincelada al mundo espiritual que lejos de desafinar o de restar valor psicológico, lo intensifica. En sus trabajos hubo algo que siempre defendió y es el hecho de que disponemos de adecuados recursos para experimentar una paz completa, pero a veces llenamos nuestra mente de un ruido excesivo, del rumor de los pensamientos negativos, de las actitudes desgastantes…Todo nuestro poder está ahí, en nuestra mente, sin embargo debemos aprender a calmarla, a centrarla. Para ello, debemos ser capaces de conectar con nuestro interior y atenderlo, escucharlo, sanarlo, darle paz…
7. Aprende a ver lo mejor de las personas “Encuentra la luz en los demás y trátalos como si eso fuera todo lo que vieras en ellos”.
Quien parte de la desconfianza y solo ve defectos en los demás, así como hechos sancionables, fallos, manías y conductas negativas que criticar un día sí y otro también, tiene sin duda un largo camino en esa aventura del crecimiento personal. ¿La razón? Quien solo ve defectos es que en su interior solo hay carencias y lagunas donde habita un ego peligroso, además de una peligrosa baja autoestima. Quien está bien consigo mismo no se obsesiona con los defectos ajenos. Es más, obsesionarnos con “es que no hay nadie que se salve, todo el mundo es egoísta y desconsiderado” solo nos traerá infelicidad y sufrimiento. Sin embargo, ser capaces de ver la luz en el corazón ajeno nos aportará esperanza y bienestar.
Para concluir, estas frases de Wayne Dyer son un pequeñísimo ejemplo de todo lo que nos enseñó a través de sus inolvidables libros. Cabe decir que fue uno de los psicólogos más perspicaces a la hora de trasmitir qué prácticas y enfoques psicológicos son los más útiles y sensatos para dar forma a una vida más sana y satisfactoria. Ahí donde nunca faltó un principio vertebrador en toda su obra, el del amor y la bondad.