Seleccionar página

La menopausia es una gran olvidada, a pesar de que es parte del proceso natural del envejecimiento de la mujer. Además, existe muchísimo desconocimiento sobre la misma, a la par que temor. El suelo pélvico es uno de los grandes afectados durante esta etapa. Coincidiendo con el Día de la Menopausia, que se celebra este miércoles, vamos a ver el porqué.

Según revela en una entrevista con Infosalus María Pérez, fisioterapeuta experta en suelo pélvico, creadora de La Pelvis Revolution, y colaboradora de INTIMINA, la aparición de la menopausia en las mujeres españolas se sitúa entre los 40 y los 55 años, siendo la media en nuestro país en torno a los 51 años.

Durante esta etapa, continúa esta experta, es habitual que se asomen algunos problemas que quizá la mujer no había tenido con anterioridad, aunque reconoce que muchos han aparecido ya antes con el embarazo.

«Por suerte, cada vez más mujeres van teniendo más en cuenta el suelo pélvico. Muchas lo descubren en los embarazos. Si has tenido la suerte de no tener ningún problema hasta ahora, sí pueden aparecer en la menopausia», sostiene.

La culpa: los cambios hormonales

Y es que es en esta etapa de la vida de la mujer se producen una serie de cambios hormonales «bastante potentes» que afectan a los tejidos, especialmente a los huesos, a los músculos, y a la grasa, según enumera; al mismo tiempo que influyen sobre los tejidos que dan sostén a nuestro cuerpo, como son las fascias, y los ligamentos, donde también se ve involucrado el suelo pélvico.

«El suelo pélvico es 20% músculo, y un 80% tejidos conectivos. Con el cambio hormonal no necesariamente tienen que aparecen síntomas. Pero si no tenemos conciencia de esta zona, hacemos actividades de riesgo, y precisamente no adecuadamente, y los hábitos de vida que mantenemos, por ejemplo, a nivel de alimentación, no son los mejores, todo ello nos afecta más en estos tejidos, y nos podemos encontrar con problemas en el suelo pélvico», detalla.

Apunta así que los principales problemas que surgen en el suelo pélvico durante la menopausia son: la incontinencia urinaria, el estreñimiento, la sequedad vaginal, y el prolapso.

Habla esta fisioterapeuta de suelo pélvico de sensación de pesadez también en la zona; y señala que, aunque no son propias de la menopausia, sí podemos padecer la entrada de aire en la vagina, los conocidos como ‘pedos vaginales’, que no solemos relacionarlos con el suelo pélvico cuando sí lo están; al tiempo que los dolores lumbares, puesto que esta zona del cuerpo está sustentada por el suelo pélvico, pero también por el abdomen.

Suelo pélvico y menopausia: lo que no te han contado