Puntos clave
- Las personas con un alto riesgo genético de obesidad tienen que hacer más ejercicio para mantener un peso saludable
- Las personas con alto riesgo tuvieron que caminar 2,280 pasos más al día que las que tenían un riesgo promedio para evitar la obesidad
- Es posible que los médicos deban emitir prescripciones de ejercicio individuales basadas en la genética de una persona
MIÉRCOLES, 27 de marzo de 2024 (HealthDay News) — Algunas personas que luchan contra la obesidad parecen verse obstaculizadas por sus propios genes cuando se trata de eliminar esos kilos de más, encuentra un estudio reciente.
Las personas con un riesgo genético más alto de obesidad tienen que hacer más ejercicio para evitar tener un peso poco saludable, descubrieron los investigadores.
«Los antecedentes genéticos contribuyen a la cantidad de actividad física necesaria para mitigar la obesidad. Cuanto mayor es el riesgo genético, más pasos se necesitan al día», señaló el investigador sénior, Douglas Ruderfer, director del Centro de Medicina Genómica Digital del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt en Nashville, Tennessee.
Por eso, las directrices de actividad física podrían no ser tan útiles cuando se trata de mantener un peso saludable, dado que las diferencias genéticas individuales determinan la cantidad de ejercicio que requiere cada persona, anotó Ruderfer.
En lugar de eso, las personas deben ser «lo suficientemente activas como para tener en cuenta sus antecedentes genéticos, o su riesgo genético de obesidad, independientemente de lo alto que pueda ser ese riesgo», planteó Ruderfer en un comunicado de prensa de la Vanderbilt.
En el estudio, los investigadores siguieron a más de 3,100 personas de mediana edad que no eran obesas y que caminaron un promedio de 8,300 pasos al día durante más de cinco años.
La obesidad aumentó un 43 por ciento entre las personas con las puntuaciones de riesgo genético más altas de obesidad, pero solo un 13 por ciento entre las que tenían el riesgo más bajo, encontraron los investigadores.
Los resultados mostraron que aquellos con el riesgo genético más alto de obesidad tenían que caminar un promedio de 2,280 pasos más por día que aquellos con un riesgo promedio para evitar aumentar de peso.
Además, las personas con alto riesgo genético y un IMC entre 22 y 28 necesitaban caminar entre 3,460 y 6,350 pasos adicionales por día para tener un riesgo comparable al de las personas con la menor predisposición genética a la obesidad.
El IMC de peso saludable oscila entre 18,5 y 24,9, mientras que el sobrepeso oscila entre 25 y 29,9.
«Creo que es intuitivo que los individuos que tienen un riesgo genético más alto de obesidad podrían necesitar tener más actividad física para reducir ese riesgo, pero lo que es nuevo e importante de este estudio es que pudimos poner un número a la cantidad de actividad necesaria para reducir el riesgo», señaló el investigador principal, el Dr. Evan Brittain, profesor asociado de medicina cardiovascular en Vanderbilt.
El nuevo estudio aparece en la edición del 27 de marzo de la revista JAMA Network Open.
A continuación, los médicos quieren ver si las personas armadas con conocimiento de su riesgo genético pueden lograr una mejor salud y menos obesidad.
«Nos gustaría evaluar si el conocimiento del riesgo genético de obesidad en realidad tiene un impacto en su conducta», dijo Brittain. «Creo que estos hallazgos podrían ser empoderadores para los pacientes porque las directrices actuales de actividad física adoptan un enfoque único para todos, y lo que aprendimos es que, dependiendo de su riesgo genético, las directrices podrían subestimar la cantidad de actividad necesaria para reducir su riesgo de obesidad».
Algún día, los médicos podrían emitir recetas específicas para el ejercicio en función del perfil genético de cada paciente, dijo Brittain.
«Se puede imaginar un futuro en el que esos datos podrían integrarse con el expediente de salud electrónico de alguien y podrían formar la base de la recomendación de actividad física de un individuo por parte de su médico», dijo Brittain. «Lo más importante es que me gustaría que los pacientes supieran que su riesgo genético no determina su riesgo general de obesidad, y que en realidad pueden superar ese riesgo siendo más activos».
Más información
La Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard ofrece más información sobre el ejercicio para controlar el peso.
FUENTE: Universidad de Vanderbilt, comunicado de prensa, 27 de marzo de 2024
https://spanish.healthday.com/noticias-salud/exercise-and-fitness/los-genes-de-la-obesidad-significan-que-algunas-personas-deben-hacer-mas-ejercicio-para-obtener-los-mismos-resultados