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¿Por qué realizar la LIMPIEZA VITAL®?

Un poco de Historia

Unos 3.000 años antes de Cristo, en el valle del Tigris y el Éufrates, los sumerios ya utilizaban métodos terapéuticos que no están tan alejados de lo que hoy conocemos como medicina «natural»: inhalaciones, gárgaras, supositorios, cataplasmas, lavativas, plantas medicinales en muy diferentes formas, comprimidos artesanos, lociones, ungüentos e incluso enyesados. Posteriormente, encontramos la primera descripción detallada del uso de lavativas, con agua o infusiones, en el Papiro de Ebers, que data del 1.500 A.C. y es un auténtico tratado de medicina (fechado en el año 8º del reinado de Amenhotep I, dinastía XVIII).

Tribus antiguas y modernas del Amazonas, África Central y de partes remotas de Asia también han usado el agua de los ríos para la limpieza del intestino. Y es una realidad histórica, y aun hoy en día vigente, que la Medicina Tradicional China y la Medicina Ayurvédica llevan milenios utilizando diferentes técnicas de detoxificación y limpieza orgánica, bien sea con plantas medicinales de uso oral o con lavativas u otras técnicas.

Por otro lado, los padres fundadores de la medicina Occidental, Hipócrates, Galeno y Paracelso, utilizaban y prescribían el uso de enemas para la limpieza del colón. Galeno (Siglo II D.C.) era un gran defensor del uso de enemas. Los romanos fueron grandes propulsores del agua, en sus muy diferentes formas, como agente terapéutico y preventivo. Corte, en el año 1600 D.C. desarrolló la primera distinción entre la irrigación de colon y la terapia del enema, popular en esa época.

A finales del siglo XVIII los médicos Sigmund y Johann Hahn defendieron las aplicaciones hidroterápicas, tanto a nivel preventivo, como tratamiento terapéutico, de diferentes enfermedades. En las últimas décadas del siglo XIX e inicios del XX los naturólogos Sebastien Kneipp, Benjamin Lust (de origen alemán y conocido como “El Padre de la Naturopatía en EE.UU.) y Louis Kuhne, entre muchos otros terapeutas, fuero los precursores de un resurgir de las técnicas de detoxificación, utilizando el agua (en muy diferentes formas), las plantas medicinales y la dietoterapia como agentes curativos. Lo que llevó entonces a cientos de médicos y naturólogos a este “camino” fue la insatisfacción con los resultados obtenidos con la que ya era la medicina institucionalizada.

El conocido Dr. John H. Kellogg utilizó la terapia de la higiene de colon en más de 40.000 pacientes (además de una estricta higiene de vida), y más tarde publicó en el diario de la asociación americana de médicos que no necesitó recurrir a la cirugía en las enfermedades gastrointestinales de sus pacientes, excepto en 20 casos, ya que las hidroterapias de colon aplicadas fueron exitosas. Y aunque hoy en día algunos médicos convencionales son reticentes a las hidroterapias de colon, no hay que olvidar que a partir de los años treinta del siglo XX los enemas se convirtieron en una práctica habitual en hospitales europeos y norteamericanos.

HIDROTERAPIA DE COLON ¿PARA COMPENSAR LOS EXCESOS?.  La Hidroterapia de colon, con aparatología especializada, es algo habitual en EE.UU. , y muchos norteamericanos lo ven tan normal como ir a hacerse una limpieza bucal al odontólogo. Es más, en un país donde encontramos siempre los extremos, y conviven con total normalidad la fast food más invasiva con un auténtico culto al cuerpo y pasión por lo ecológico, es frecuente utilizar la hidroterapia de colon como una manera de compensar los excesos, después de fiestas y banquetes desmesurados. Es cierto que siempre será positivo el “limpiarse después de ensuciarse”, pero debe quedar claro que las técnicas de detoxificación y la hidroterapia de colon en particular, no están pensadas para “compensar” los excesos y así poder permitirse llevar una alimentación cuyo único objetivo sea darle gusto al paladar. La Limpieza Vital® y cualquier técnica que tenga como objetivo mejorar o recuperar la salud, debe de ir asociada a unos buenos hábitos higienico-alimentarios. Ya lo decía mi abuela: “no es más limpio quien más limpia, sino el que menos ensucia”.

Aunque es cierto que las terapias de detoxificación abarcan mucho más que el uso de hidroterapias de colon, hay que reconocer que tal como la dietoterapia es la piedra angular en la “terapia naturista” (que yo prefiero llamar Naturología), la “limpieza intestinal” lo es de las técnicas de detoxificación biológica. Por otro lado, afamados médicos y naturólogos de mediados del siglo XX y también contemporáneos han utilizado otras estrategias, además de la hidroterapia de colon, para limpiar la mucosa intestinal y equilibrar el ecosistema de este órgano vital. Podemos recordar al Dr. Bernard Jensen, la Dra. Kousmine, la entera Asociación Médica Kousmine, el Dr. Eduardo Alfonso, el Dr. Jean Seignalet, el Dr. Jean Fradin y Naturólogos como Benedict Lust o los españoles José Castro Blanco, Nicolas Capo, Álvarez Mudarra, Domingo Belsolla y un largo etcétera. Entre ellos encontramos grandes diferencias en su origen profesional y en su formación, pero al final, todos ellos compartían un mensaje común: hay que potenciar las capacidades de autocuración de que dispone el cuerpo mediante una alimentación saludable, la regulación y equilibrio emocional, y técnicas de detoxificación que nos ayuden a eliminar la cantidad ingente de tóxicos y toxinas con los que tenemos que convivir.

Pero ¿realmente es necesario detoxificar o “limpiar” nuestro organismo, nuestros órganos y tejidos, de manera periódica? ¿no será todo esto un poco exagerado y obedece más a una filosofía de vida que a una necesidad biológica real?… Si tienes este libro en tus manos, apreciado lector, y has llegado hasta aquí, es probable que no te plantees esta pregunta, porque tengas clara su respuesta, no obstante, es necesario justificar con datos convincentes y argumentos pragmáticos que AHORA, más que nunca antes, sí, en este siglo XXI, la LIMPIEZA VITAL® es una de las mejores maneras de proteger nuestra salud e incluso recuperarla, cuando se ha perdido. Por ello, te invito a que leas con atención los estudios y datos que presento en la siguiente sección.

Continuará…