ONU, OMS, FMI, GOOGLE, FACEBOOK… ¿QUÉ TIENEN EN COMÚN?…
La dictadura global. La democracia científica «a muerto». Están confabulados, y ya no les duelen prendas en reconocerlo públicamente, como verás en este artículo, para crear un discurso e implantarlo. Todo aquel disidente es silenciado, bien por la voz que ridiculiza lo que no sea científicamente alineado con lo oficial o directamente censurándolo y cerrando la boca. Estamos en el camino, o quizás ya hemos llegado, de no poder creer nada que nos llegue por los medios de comunicación oficiales. Lamentablemente, qué es verdad o mentira, qué es científico o no lo es, qué pretende ayudarnos o matarnos, es redactado sin la más mínima conciencia de honestidad. Feliz día, a pesar de ellos. FH.
Te dejo un artículo llamado «Somos dueños de la ciencia»: funcionario de la ONU admite que se asoció con Google para controlar los resultados de búsqueda. Escrito por TYLER DURDEN (Link al artículo en inglés) https://wwwzerohedge.com/technology/we-own-science-un-official-admits-they-partner-google-control-search-results
La subsecretaria general de Comunicaciones Globales de la ONU, Melissa Fleming, admitió recientemente en una discusión con el Foro Económico Mundial que la institución globalista se ha asociado con plataformas de Big Tech como Google para controlar los resultados de búsqueda sobre temas como el cambio climático, haciendo que la narrativa del establecimiento la narrativa predominante mientras se suprime la información y los datos que van en contra de la agenda climática de la ONU. Fleming continuó afirmando que la ONU tiene el control de la ciencia: «Somos dueños de la ciencia, y creemos que el mundo debería saberlo, y las propias plataformas también lo saben».
De hecho, nadie es «dueño de la ciencia» sobre el cambio climático, el covid o cualquier otro tema. Si los datos no respaldan una narrativa, entonces la narrativa debe abandonarse como defectuosa. La ONU parece pensar lo contrario.
Esta admisión abierta solo reconfirma lo que los medios alternativos han estado diciendo durante años, que las grandes corporaciones tecnológicas, los gobiernos y las instituciones globalistas están colaborando activamente para aplastar los datos y las opiniones disidentes como un medio para mantener al público tan ignorante de la verdad como sea posible. Lejos de «verificar hechos» o luchar contra la «desinformación», los esfuerzos de los globalistas se centran únicamente en elevar su propia propaganda como un medio para ganar más autoridad sobre la sociedad.
Las leyes de emisiones de carbono asociadas con la «Agenda 2030» de la ONU otorgan un poder inmenso e intrusivo a los gobiernos sobre la industria, la propiedad privada y las libertades individuales. Solo tiene sentido que la ONU intente combatir cualquier fuente de información que contradiga la implementación de tales leyes; tienen mucho que ganar al evitar que el público vea toda la información y tome una decisión informada por su cuenta.