El cocinero José Andrés ha compartido con el público uno de los secretos mejor guardados de su dieta. Desayuna a diario una pieza de fruta del dragón o pitaya, un alimento muy poco conocido en España que posee innumerables propiedades beneficiosas para el organismo. «Recuerdo igualmente la primera vez que vi la pitaya, que fue en un restaurante mexicano, y me fascinó», confesó en su podcast ‘Longer Tables’. Originaria del centro y norte de América, proviene de un cactus y su llamativo exterior puede ser rojo o amarillo dorado.
«Cuando la cortas es cuando comienza la verdadera magia: hay miles de pequeñas semillas negras en una especie de cremosa pulpa blanquecina. Cuando la hueles es muy dulce, quizás como la chirimoya. Aunque cuando la comes es más como la limonada, no tan dulce como parecía por su olor. No encontrarás ningún sabor parecido», sentenció el mediático cocinero.
Pero además de su exótico sabor, este alimento posee una gran cantidad de vitamina C y antioxidantes. Comerla a diario, como José Andrés, ayuda a fortalecer el sistema inmune. Por otra parte, su fibra prebiótica es muy beneficiosa para la microbiota intestinal y ayuda a controlar los niveles de glucosa y azúcar en sangre. También aporta calcio, magnesio y fósforo y contribuye a reducir el nivel de colesterol. Se puede consumir prefectamente en las dietas de adelgazamiento. Eso sí, hay que tener en cuenta que se precio es algo elevado.
Así se come la fruta del dragón o pitaya
La pitaya se come como un kiwi, fruta con la que tiene bastantes similitudes: se pela y se come su pulpa, o se puede cortar a la mitad y comer su interior con una cuchara. Aunque procede de América, actualmente se cultiva en muchos lugares, ya que no necesita exclusivamente un clima tropical. En nuestro país existen plantaciones sobre todo en Andalucía, y está de temporada entre los meses de julio y enero. El peso de cada pieza suele rondar entre 200 gramos y 400 gramos aproximadamente.
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