Establecer metas y conseguir objetivos en la vida requiere de un buen plan de acción para conseguirlos. Un estudio hecho por investigadores de la Universidad de Harvard en 1953 evidenció la importancia de elaborar ese plan de acción para conseguir resultados.
En este estudio un 21% de los alumnos encuestados habían reconocido haber escrito sus objetivos, pero solamente un 3% del global tenía por escrito además de los objetivos, también un plan de acción con los pasos detallados para conseguirlos. ¿El resultado? Con el paso de los años, el 3% de los alumnos que tenía sus objetivos y el plan de acción por escrito habían conseguido lograr más metas, que el 97% restante de los compañeros.
Una clara evidencia de que enfocarnos hacia lo que queremos y comprometernos con ello realizando las acciones necesarias para conseguirlo es clave. Pero, ¿cuáles son las claves que no deben faltar en ese proceso? El experto y psiquiatra, Enrique Rojas, ha señalado la fórmula más importante a la hora de conseguir las metas propuestas.
Una firmeza en el carácter que es más poderosa de lo que se puede pensar en un primer momento y sobre la que Rojas asegura que «con la voluntad educada, somos enanos a hombros de gigantes. Es decir, la voluntad es capaz de hacer que superemos cualquier aparente limitación en el camino y se convierte en esa «gasolina» que empuja a la persona a que siga sin importar las adversidades. Pero, ¿cuál es la mejor forma de desarrollarla? Rojas asegura que existen cuatro vías diferenciadas para ello.
Cuatro fórmulas para desarrollar la voluntad
Desarrollar y trabajar la voluntad puede lograrse pero según asegura el Enrique Rojas, es obligatorio que eduquemos a la mente para poder enfrentarse a desafíos que no precisen de una recompensa inmediata. Solo de esa forma es como puede conseguirse entrenar la voluntad y adaptarla para poder conseguir cualquier cosa que la persona se proponga.
Pero para entrenarla, el experto recomienda tener claras las cuatro etapas por las que será necesario transitar para educar la voluntad y alcanzar metas. Estas son:
- Claridad de propósito (Meta): antes de actuar, es crucial reflexionar sobre el motivo que nos impulsa. La claridad sobre nuestro objetivo nos proporciona un sentido y una dirección, siendo el punto de partida para cualquier acción significativa. Este momento de introspección define nuestra motivación inicial, esa chispa que enciende el deseo de avanzar.
- Motivación como motor: la motivación es esa energía que nos impulsa a imaginar los beneficios de alcanzar nuestras metas. Visualizar los logros y saborear por adelantado los resultados genera entusiasmo y refuerza nuestro compromiso. Es un paso esencial para conectar emocionalmente con el objetivo y mantenernos enfocados
- Determinación en los momentos difíciles: la voluntad se pone a prueba cuando aparecen obstáculos, la rutina pesa o el cansancio nos invita a desistir. Según Rojas, este es el momento en el que la determinación muestra su verdadera fuerza. Es lo que distingue a quienes simplemente sueñan de quienes transforman sus sueños en realidad.
- Ejecución y pasar a la acción: por último, llega la etapa de actuar. Aquí es donde el esfuerzo, la disciplina y el sacrificio juegan un papel clave. La ejecución no solo nos acerca a nuestras metas, sino que también fortalece nuestro carácter, consolida la voluntad con cada paso que damos.
Sin embargo, Rojas enfatiza que educar la voluntad no es un proceso con un final definido, sino que es un camino continuo que requiere esfuerzo constante y una actitud inquebrantable.
Tal como él señala, «saber exigirnos es una mezcla de disciplina y actitud». Un viaje en el que poder descubrir que la mayor fortaleza no reside en lo que tenemos, sino en lo que somos capaces de hacer y trabajar en nosotros mismos cuando ponemos todo el empeño porque la voluntad se cultiva, se trabaja y se forja con cada decisión que tomamos.